El “Loco” pinchó el Globo

952 minutos habían pasado desde el último grito de gol de Martín Palermo. Pero enfrente estaba Huracán y, créanme, que los defensores hicieron todo lo posible para que el “Loco” volviera a sonreír.

Los dirigidos por Roberto Pompei parecían un grupo, no equipo sino grupo, de chicos que están dando sus primeros puntapiés en el fútbol. Al principio el partido estaba parejo, con más llegadas de Boca pero con poca efectividad. Gastón Monzón le tapó un mano a mano clarísimo a Palermo y todo parecía indicar que “el optimista del gol” seguía con la pólvora mojada.

Cristian Maidana, el encargado de generar el juego en Huracán, jugó su peor partido desde que llegó al club. Demasiado impreciso, centros muy pasados y remates al arco que terminaban en la popular visitante. A los 19 minutos, el ex volante de Banfield pierde infantilmente la pelota cerca de mitad de cancha, recibe Christian Chávez, quien encara por el medio y abre con Pablo Mouche, imparable para la defensa “quemera”. El hábil zurdo desborda y tira un buscapié que nadie puede despejar y el “Pochi”, que había empezado el contragolpe, define solo a menos de 2 metros del arco. A partir de ahí, todo el dominio del juego fue del visitante. El marcador pudo aumentar a través del tridente ofensivo Palermo – Mouche – Chávez, pero no pudieron vencer a Monzón.

Para el inicio del segundo tiempo, Pompei decidió reemplazar al capitán Gastón Machín y puso en cancha al juvenil Julián Bottaro, pero poco pudo hacer. Antes de cumplirse los 2 minutos Colazo encaró por el sector izquierdo, con un enganche dejó desparramado a Facundo Quiroga, de flojísimo encuentro, y definió fuerte y arriba, al palo izquierdo de un Monzón que se estiró lo más que pudo pero no logró evitar la segunda caída en su propio arco. La popular local estallaba con el clásico “a ver, a ver los jugadores si pueden oír…por la camiseta del Globo GANAR o MORIR!” Gran parte de la popular de Huracán y ambas plateas gritaron e insultaron a la Comisión Directiva, más precisamente a Carlos Babington. La “barrabrava”, en cambio, no se sumó a los insultos al Presidente. ¿No les conviene?

Todo Parque Patricios ya había subido la temperatura, y más aún cuando a los 37 minutos, Mouche encara por derecha y, ante la salida de Monzón, asiste a Palermo para dejarlo solo y sin arquero. Éste apenas la toca y la pelota entra despacito y se transforma en el definitivo 0-3 a favor de Boca.

“El domingo cueste lo que cueste, el domingo tenemos que ganar” se escuchaba desde la popular local, haciendo referencia el próximo partido frente a su clásico rival, San Lorenzo. Partido que se jugará el sábado en el Nuevo Gasómetro, ya que el domingo no se disputará ningún cotejo.

Al finalizar el encuentro, los jugadores se fueron al vestuario bajo una gran silbatina generalizada, los más apuntados fueron Facundo y Matías Quiroga.

Pompei deberá trabajar muchísimo en la semana tanto en lo futbolístico como en lo anímico, porque por lo visto el domingo, los jugadores de Huracán parecen estar resignados a jugar la Promoción, aunque el descenso directo está a sólo 4 puntos.